La historia del japonés que fue el primer alcalde de Machu Picchu
La ciudadela cumple diez años como una de las Siete Nuevas Maravillas del Mundo. Conoce la historia del migrante que desarrolló Machu Picchu.
"Mi abuelo trabajaba en la hacienda San Nicolás, como muchos otros japoneses, pero en un momento se terminó el trabajo y al buscar otros rumbos empezó a laborar en la construcción de rieles para el ferrocarril. Y llegó a Machu Picchu Pueblo en 1923 o 1924, que en ese entonces era un caserío y se llamaba Maquinachayoc [Lugar de la máquina]. Era un lugar donde los trabajadores del ferrocarril acampaban", cuenta Nouchi en la entrevista con Grace Gálvez Núñez de diciembre del 2016.
El japonés notó que las familias de obreros comenzaron a asentarse en esta zona del Cusco por su tranquilidad y riquezas naturales. Entonces, decidió hacer unas acequias para que todos tengan agua. Los trabajadores lo ayudaron con el proyecto, pero no sabían lo que estaban por descubrir.
En una excavación, sacaron un árbol de raíz y brotaron aguas termales, algo que él ya conocía como 'onsen' en su natal Japón.
"Mi abuelo descubrió dos pozas y comenzó a hablarles a los pobladores sobre sus beneficios. Los motivó diciéndoles que eran aguas curativas, y poco a poco comenzaron a utilizarlas y se sentían mejor. El nombre de Aguas Calientes es el que quedó", dice César Nouchi, quien se dedica a investigar y difundir la historia de su abuelo.
Es de ese modo que el hombre natural de Otama, Fukushima, construye el primer hotel en Machu Picchu Pueblo, al estilo de una casa japonesa. En ese lugar puso una oficina de correos y donó el primer piso del edificio a la Guardia Civil para que brindara seguridad.
"En 1938 o 1939 el pueblo le pidió que fuera autoridad, según me contaron los mismos pobladores. Mi abuelo, siendo japonés, se convirtió en agente municipal de Machu Picchu. La prueba son documentos de nacimientos y matrimonios con el sello y la firma de mi abuelo llamándolo agente municipal", explica Nouchi.
También Agustín Lizárraga, el descubridor de Machu Picchu, afirma sobre óscar Yokichi Nouchi: “El grande japonés, este japonés ha emprendido la creación del pueblo, este japonés ha sido el primer alcalde de este pueblo”.
"En 1941 se hizo un documento y se declaró el caserío de Machu Picchu como distrito de Machu Picchu. No está claro quién solicitó ese reconocimiento, pero esos años coinciden con los años en que mi abuelo administraba el pueblo. Luego, en 1948, se convirtió en alcalde hasta 1950. Después llegó a tomar el cargo de juez de paz", dice su nieto.
Difusor orgulloso de la historia, César Nouchi cuenta que su abuelo partió de nuestro país luego de 52 años. En su archivo, consta que Óscar Yokichi Nouchi dio una entrevista a la televisión de su país natal en la que le preguntan sobre su trabajo en Machu Picchu.
"Su familia ya lo había dado por muerto, pero él, como fukushimano, no podía regresar a su tierra sin haber logrado nada".
Créditos/elcomercio.pe
La ciudadela cumple diez años como una de las Siete Nuevas Maravillas del Mundo. Conoce la historia del migrante que desarrolló Machu Picchu.
Óscar Yokichi Nouchi, el primer alcalde de Machu Picchu. /Img/El Comercio/Alessandro Currarino |
Era la década del 20 cuando un joven migrante japonés de 21 años llamado Óscar Yokichi Nouchi llegó de Fukushima al Perú "por cumplir su sueño de conocer otros mundos" y hacer algo en ellos, relata su nieto, César Nouchi, en una entrevista a este Diario en la que explica cómo su abuelo se convirtió en el primer alcalde de Machu Picchu, la monumental obra del imperio inca que este viernes cumple 10 años como una de las Siete Nuevas Maravillas del Mundo.
"Mi abuelo trabajaba en la hacienda San Nicolás, como muchos otros japoneses, pero en un momento se terminó el trabajo y al buscar otros rumbos empezó a laborar en la construcción de rieles para el ferrocarril. Y llegó a Machu Picchu Pueblo en 1923 o 1924, que en ese entonces era un caserío y se llamaba Maquinachayoc [Lugar de la máquina]. Era un lugar donde los trabajadores del ferrocarril acampaban", cuenta Nouchi en la entrevista con Grace Gálvez Núñez de diciembre del 2016.
El japonés notó que las familias de obreros comenzaron a asentarse en esta zona del Cusco por su tranquilidad y riquezas naturales. Entonces, decidió hacer unas acequias para que todos tengan agua. Los trabajadores lo ayudaron con el proyecto, pero no sabían lo que estaban por descubrir.
En una excavación, sacaron un árbol de raíz y brotaron aguas termales, algo que él ya conocía como 'onsen' en su natal Japón.
"Mi abuelo descubrió dos pozas y comenzó a hablarles a los pobladores sobre sus beneficios. Los motivó diciéndoles que eran aguas curativas, y poco a poco comenzaron a utilizarlas y se sentían mejor. El nombre de Aguas Calientes es el que quedó", dice César Nouchi, quien se dedica a investigar y difundir la historia de su abuelo.
El escritor cusqueño César Nouchi se dedica a investigar y difundir la historia de su abuelo. /Img/El Comercio/Alessandro Currarino. |
En la entrevista a El Comercio, Nouchi relata que se trató del primer japonés que subió a ver la ciudadela de Machu Picchu "y se maravilló tanto que quiso que este lugar fuera conocido en todo el mundo".
Es de ese modo que el hombre natural de Otama, Fukushima, construye el primer hotel en Machu Picchu Pueblo, al estilo de una casa japonesa. En ese lugar puso una oficina de correos y donó el primer piso del edificio a la Guardia Civil para que brindara seguridad.
"En 1938 o 1939 el pueblo le pidió que fuera autoridad, según me contaron los mismos pobladores. Mi abuelo, siendo japonés, se convirtió en agente municipal de Machu Picchu. La prueba son documentos de nacimientos y matrimonios con el sello y la firma de mi abuelo llamándolo agente municipal", explica Nouchi.
También Agustín Lizárraga, el descubridor de Machu Picchu, afirma sobre óscar Yokichi Nouchi: “El grande japonés, este japonés ha emprendido la creación del pueblo, este japonés ha sido el primer alcalde de este pueblo”.
"En 1941 se hizo un documento y se declaró el caserío de Machu Picchu como distrito de Machu Picchu. No está claro quién solicitó ese reconocimiento, pero esos años coinciden con los años en que mi abuelo administraba el pueblo. Luego, en 1948, se convirtió en alcalde hasta 1950. Después llegó a tomar el cargo de juez de paz", dice su nieto.
Difusor orgulloso de la historia, César Nouchi cuenta que su abuelo partió de nuestro país luego de 52 años. En su archivo, consta que Óscar Yokichi Nouchi dio una entrevista a la televisión de su país natal en la que le preguntan sobre su trabajo en Machu Picchu.
"Su familia ya lo había dado por muerto, pero él, como fukushimano, no podía regresar a su tierra sin haber logrado nada".
Créditos/elcomercio.pe
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