Barba Azul
Ustedes ignoran muchos hechos ocurridos en Tacna en tiempos pasados. Asimismo, hemos tenido personajes raros, como esos que figuran en las novelas o en los cuentos de Calleja, nos dice Doña Mónica, simpática y conversadora viejecita tacneña.
¿No recuerda usted el nombre de uno de aquellos personajes o entes raros y cuyos hechos deben ser interesantes?
Esperen… Ya recuerdo. Nadie sabía su verdadero nombre, ni de qué distrito de Tacna era, para mucha gente era gringo y le decían míster Louis. Decían que era médico o dentista, pero el aseguraba era solamente “práctico”. Eso sí, este señor tenía su consultorio bien montado, de primera clase, en la calle “Andrés Bello”. Todo ocurría antes del año 1920, en aquellos tiempos escaseaba la carne y las verduras.
La leyenda de Barba Azul /img/pinimg.com
Luis Donossky así lo llamaban, era un señor muy raro, difícil de describir acertadamente, ¡Cuántas historias se contaban de él! Escalofriantes, tremendas casi inverosímiles.
El consultorio era muy concurrido, se hablaba que el doctor realizaba curaciones sorprendentes, alguna vez colocaba su mano sobre la frente del paciente, y éste se sentía curado de sus dolencias.
Dos bellas jóvenes ingresaron una vez al “consultorio” de Donossky. Atraídas por la amabilidad del “doctor” y la placidez del ambiente, se quedaron como “ayudantes”, al tiempo desaparecieron, se dijo que habían viajado al sur. La madre de las jóvenes no quedó conforme con la explicación del “doctor”. Y por ciertas denunciase información de sus amigas, presentó denuncia criminal contra Louis.
La gente murmuraba de un hallazgo en las inmediaciones de la casa del “doctor”, en un cesto de basura, de una pálida y mutilada mano de mujer.
Se afirmaba que el “doctor” hablaba varios idiomas y que, en altas horas de la noche, realizaba ritos extraños, misteriosos, en el fondo de sus aposentos; alguien afirmó que durante el proceso que se siguió al “doctor” por la desaparición de las jóvenes, Louis se hacía “invisible” en presencia del juez, dejando a todos estupefactos, maravillados…
Y concluyó su relato la viejecita:
Ya ven ustedes. Donossky ha sido un hombre terrible. Poseía facultades excepcionales…
Un buen día, el mago del cuento también “desapareció” de nuestra ciudad. No se supo nada más de él, excepto que se le veía en la noche vagando por las calles en forma de fantasma; todos lo apodaron “Barba Azul”.
Fuente: Zora, F. (1969). Tacna historia y folklore (2ª ed). Tacna: Santa María.Créditos/aquientacna.weebly.com
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