Ña Catita por Manuel Ascencio Segura y Cordero
Resumen Ña Catita
La escena es en Lima, en la sala de la casa de don Jesús, “decentemente amueblada”. La familia la completan doña Rufina (la esposa de Jesús) y doña Juliana (la hija de ambos).
Don Alejo, un hombre maduro, falso y petulante, quiere casarse con la joven Juliana. Pero Juliana está enamorada del joven Manuel, que cuenta inicialmente con el apoyo de don Jesús. Sin embargo, doña Rufina, mal aconsejada por la vieja intrigante y chismosa Ña Catita, acepta a don Alejo como pretendiente de su hija y trata de convencer a ésta para que haga caso de sus galanteos.
Esta divergencia entre los esposos Jesús y Rufina en elegir a la pareja de su hija crea un clima tenso y hostil en el hogar. Las discusiones entre ambos son una constante, lo que alimenta Ña Catita con sus múltiples enredos y chismes. Mercedes, la empleada de la casa, sirve de paño de lágrimas a la desdichada Juliana.
Don Alejo deslumbra a doña Rufina con su excesiva palabrería y rebuscados gestos; le convence de que tiene una buena posición social, fortuna y una excelente educación, que lo hacía un buen partido. Doña Rufina, cándidamente cae en el juego y cree que casando a su hija con el engreído de don Alejo asegurará el futuro de la muchacha. Ña Catita sirve de alcahueta al vanidoso galán, adulando y engriendo a doña Rufina, con lo que se gana el aprecio y confianza de ésta.
Manuel, el joven enamorado de Juliana, al ver que su rival ha convencido a la madre de la joven, decide raptar a Juliana e irse lejos con ella. Contando con la ayuda de Mercedes se preparan para la fuga, pero son descubiertos. En la escena aparece don Jesús, quien se sorprende y enfurece con Manuel, a quien consideraba un buen muchacho, casi como a un hijo. Luego, el mismo don Jesús tiene un agrio intercambio de palabras con don Alejo, quien, muy ofuscado, llega incluso a sugerir un duelo a sable o pistola para limpiar la afrenta de la que es objeto. Todo ello aviva más la tirante relación entre Jesús y Rufina; esta última no entiende cómo su marido no aprecia las cualidades de don Alejo.
Intempestivamente, llega a la casa don Juan, un viejo amigo de don Jesús, el cual trae una carta para éste. Por fortuna, conoce también a don Alejo, a quien le entrega una carta de su esposa del Cuzco, y así, sin pretendérselo, lo desenmascara frente a toda la familia. Todos se enteran entonces que el vanidoso don Alejo no era sino un buscavidas que haciéndose pasar de soltero con fortuna, enamoraba a indefensas jovencitas. Después de este bochornoso acto, don Alejo y Ña Catita son arrojados de la casa.
Doña Rufina, arrepentida y avergonzada pide perdón a su hija por tratar de obligarla a casarse con quien no amaba, y se reconcilia con su esposo, prometiendo que en adelante sería una buena esposa.
Es así como Juliana se libera de contraer matrimonio con quien no quiere, y puede finalmente ser feliz junto al joven Manuel quien ama.
Ña Catita por Manuel Ascencio Segura / Lima 1843. |
Personajes
Ña Catita, vieja intrigante, entrometida y ambiciosa.(principal)
Doña Juliana o Julieta, hija de don Jesús y doña Rufina, joven y enamorada de don Manuel.
Don Jesús, padre de Juliana.
Doña Rufina, esposa de don Jesús y madre de Juliana.
Don Alejo, presumido caballero que pretende casarse con Juliana.
Don Manuel, joven enamorado galán de Juliana.
Mercedes, criada de la familia y consejera de Juliana.
Don Juan, viejo amigo de don Jesús.
Un criado.
Tema
El tema principal son los enredos de Ña Catita (diminutivo de doña Catalina), una vieja chismosa y entrometida, que busca armar escándalos en el hogar de una familia de clase media limeña, para sacar provecho. Sin embargo, es puesta al descubierto y termina expulsada de la casa.
Tema convergente: la pretensión amorosa de don Alejo hacia doña Juliana. Don Alejo es un hombre maduro, vanidoso y petulante, que dice tener fortuna y educación, no obstante lo cual, es rechazado por Juliana, que prefiere al joven Manuel, que es pobre pero honrado. Doña Rufina, la madre de Juliana, trata de convencer a su hija de que acepte a don Alejo, a quien considera un buen partido. Al final se descubre que don Alejo no es sino un impostor, por lo que Juliana obtiene finalmente el consentimiento de sus padres para casarse con Manuel.
Escritor: Manuel Ascencio Segura y Cordero
Manuel Ascencio Segura y Cordero (Lima, 23 de junio de 1805 - Lima, 18 de octubre de 1871) fue un escritor y dramaturgo peruano, representante importante del costumbrismo en los inicios de la literatura republicana. Es considerado como el creador del teatro nacional peruano, junto con Felipe Pardo y Aliaga (1806-1868), con quien a menudo polemizó. Destacó con sus comedias y sainetes costumbristas, que enriqueció con voces y giros populares. Mientras Felipe Pardo era un hombre de ideas aristocráticas y defensor de la colonia española, Segura representó los valores democráticos de la nueva sociedad peruana, lo que se refleja en el sabor criollo de sus comedias. Mestizo de clase media pobre, tenía una gran afinidad con lo popular y los nuevos grupos sociales que emergían en un país recientemente emancipado. En su honor, el Teatro Principal de Lima fue rebautizado con su nombre en 1929 (Teatro Segura).
Género
Dramatico
Idioma
Español
Ciudad
Lima
Fecha de publicación
1845 (en 3 actos)
No hay comentarios:
Publicar un comentario