El Ser de Marcahuasi
Este breve artículo surge de un viejo pendiente. Un misterio con el cual me tropecé hace muchos años: la fotografía de un supuesto ser extraterrestre en lo alto de Marcahuasi, en los Andes peruanos del departamento de Lima. Allí, a unos 4.000 metros sobre el nivel del mar, una joven peruana retrató lo que parece ser un hombre alto y delgado,levantado su mano en clara señal de saludo. El resto lo hizo el titular y tapa de la revista “Oiga”: “Extraterrestre fotografiado en Marcahuasi”. ¿Esa fue la verdad?
Hace un tiempo atrás, durante una entrevista en los estudios de Radio Capital de Lima, el amigo Anthony Choy me preguntó por la fotografía del presunto extraterrestre de Marcahuasi. La conocía muy bien. La he mostrado en viejas conferencias como una imagen digna de misterio. Muchos investigadores hemos discutido sobre esa fotografía que en su día dio la vuelta al mundo.
–¿El ser que aparece allí confirma los contactos que estás reportando? –me interrogó en el programa radial–.
–No –le contesté a Choy–, pues esa fotografía no fue tomada por mí, y todo tipo de “evidencia” que surge fuera de nosotros la tomo “con pinzas” por responsabilidad.
Mi respuesta a Choy no era gratuita…
Tenía una referencia sobre el auténtico origen de la foto, más "humana" que "extraterrestre"… Choy también venía rastreando el asunto y así lo hablamos fuera del programa. La idea era aclarar ese misterio. Pero se presentaba un problema: ¿Cómo probar que la foto de Marcahuasi era un fraude? En el fenómeno ovni se suelen suceder testimonios de todo tipo que, a veces, avalan una historia, y en otras situaciones, la ponen en jaque. Esto ocurre con el “Ser de Marcahuasi”.
Este breve artículo surge de un viejo pendiente. Un misterio con el cual me tropecé hace muchos años: la fotografía de un supuesto ser extraterrestre en lo alto de Marcahuasi, en los Andes peruanos del departamento de Lima. Allí, a unos 4.000 metros sobre el nivel del mar, una joven peruana retrató lo que parece ser un hombre alto y delgado,levantado su mano en clara señal de saludo. El resto lo hizo el titular y tapa de la revista “Oiga”: “Extraterrestre fotografiado en Marcahuasi”. ¿Esa fue la verdad?
La investigación de Anthony Choy
Hace un tiempo atrás, durante una entrevista en los estudios de Radio Capital de Lima, el amigo Anthony Choy me preguntó por la fotografía del presunto extraterrestre de Marcahuasi. La conocía muy bien. La he mostrado en viejas conferencias como una imagen digna de misterio. Muchos investigadores hemos discutido sobre esa fotografía que en su día dio la vuelta al mundo.
–¿El ser que aparece allí confirma los contactos que estás reportando? –me interrogó en el programa radial–.
–No –le contesté a Choy–, pues esa fotografía no fue tomada por mí, y todo tipo de “evidencia” que surge fuera de nosotros la tomo “con pinzas” por responsabilidad.
Mi respuesta a Choy no era gratuita…
Tenía una referencia sobre el auténtico origen de la foto, más "humana" que "extraterrestre"… Choy también venía rastreando el asunto y así lo hablamos fuera del programa. La idea era aclarar ese misterio. Pero se presentaba un problema: ¿Cómo probar que la foto de Marcahuasi era un fraude? En el fenómeno ovni se suelen suceder testimonios de todo tipo que, a veces, avalan una historia, y en otras situaciones, la ponen en jaque. Esto ocurre con el “Ser de Marcahuasi”.
Iré al grano:
Se supone que la foto se realizó en el año 1982, durante un campamento en la citada meseta andina. La testigo, una estudiante universitaria, Lourdes Pizarro, había tomado la foto al paisaje de rocas y, según trascendió, luego habría descubierto a la “figura” saludando. La otra versión, como digo, más “humana”, señala que el ser era un compañero de Lourdes: otro estudiante, no un extraterrestre.
Por esas cosas de la vida, una compañera de los grupos de contacto de Lima, la arquitecta Sylvia Salazar, conocía al “extraterrestre de Marcahuasi”…
–Se llama Carlos Díaz Marchani –nos dijo Sylvia–. Carlos es Arquitecto. En 1982 estaba recién recibido.
Así de simple confirmamos –aunque tardíamente– que el Arquitecto Díaz había sido confundido como el “extraterrestre de Marcahuasi”. Sin embargo, a pesar de que el testimonio del Sr. Díaz merece toda honorabilidad –de que fue él el personaje retratado por Lourdes Pizarro en 1982–, uno de los asuntos que siempre nos mantuvo en reserva es no contar con ninguna fotografía, negativo, o evidencia que avale la historia de Carlos y Lourdes. Si la foto es de un mochilero en Marcahuasi, ¿dónde está el negativo que lo prueba?
Mi querido amigo J.J.Benítez, en su último libro “Solo para tus ojos”, desempolva también este caso. Luego de una larga espera, Juanjo llega a reunirse en Lima –en el año 2014– con la hija de la Sra. Pizarro, quien le avala la misma historia que nos hizo llegar Carlos a través de Sylvia, y agrega un dato fundamental: la curiosa foto fue entregada a la revista “Oiga” a cambio de una buena suma de dinero…
Quien entregó la foto, según la investigación de Benítez, fue el padre de Lourdes, quien le hizo creer a los periodistas de “Oiga” que les estaba vendiendo la ansiada imagen de un ser de otro mundo en los Andes peruanos. En la tapa de la revista, al pie de la controvertida imagen, dice que la foto es de "Pizarro".
Para mí, el cruce de estos testimonios es lapidario... El misterio del “extraterrestre de Marcahuasi” se desvanece: habría sido Carlos Díaz quien saludaba a Lourdes Pizarro en la foto de la controversia.
Sobre la foto en sí misma se cree que Carlos luce distorsionado, delgado y alto, por la perspectiva de la foto y por la luz del día que “quema” la imagen –a contraluz–. En esa época uno no veía lo que fotografiaba: eran las cámaras de rollo. Aún así, para algunos estudiosos que visitaron Marcahuasi –reporteros de "Oiga" incluidos– el tema no estaba del todo claro. Esas rocas son enormes y, más allá de la perspectiva, Carlos debía haber tenido 1.90 de estatura para lucir como sale en la foto. Su cuerpo parece estar vestido con un enterizo azulado-plata, situación que despertó aún más las interpretaciones extraterrestres. Carlos, por su lado –se lo consultamos recientemente a través de Sylvia Salazar– sostiene que ese día estaba vestido con un jean claro y una chompa plomiza. ¿Es que la foto fue sometida, además, a algún tipo de técnica de edición para engañar a los reporteros de “Oiga”? No. Los reporteros estudiaron el rollo y no había en él signos de manipulación...
¿Por qué se intenta aclarar este asunto tantos años después? “Oiga” dejó de publicarse hace más de dos décadas… Tranquilamente se podía haber hablado de esto hace mucho...
Como fuese, el incidente de esta foto es lo de menos. Cuando uno toma por auténtica una imagen y luego descubre que se trataba de un fraude, debe dar a conocer su rectificación. Es parte del camino de investigación: la nobleza. Pero otro asunto es cuando el extraterrestre de Marcahuasi era la confirmación de la presencia de un ser que contactaba a grupos del Perú en la década de los años 80…
La figura de Marcahuasi –Carlos Díaz–, al lucir como un ser alto, muy delgado, de tez marrón, aparentemente calvo y enfundado en un posible enterizo de color claro, recordó la apariencia de un ser que ya había sido reportado en grupos de contacto. Una entidad llamada "Mardorx". Yo mismo he hecho notar esta similitud en mis conferencias. Y es que el destino tiene cosas curiosas: antes de la polémica foto de Marcahuasi el ser en mención ya se había "presentado". Lo explicaré en un pincelazo.
El extraterrestre de Claudine Varesi
Claudine Varesi Jacober es traductora legal multilenguaje. De origen suizo, y actualmente radicada en Lima, Varesi también es pintora. A raíz de experiencias de contacto que afirma haber vivido desde el año 1966, pintó a un ser extraterrestre. Una entidad que conoció y que la acompañó por varios años. Su pintura del ser que la contactó ha sido asociada desde 1982 a la polémica fotografía de Marcahuasi. Ciertamente, son figuras parecidas.
Abajo la pintura de Claudine Varesi, que fue publicada en libros de contactismo:
Como digo, es de notar que el ser que pintó Claudine Varesi parece tener alguna similitud con la imagen de Marcahuasi. Pero Varesi aclara el misterio: “Yo vi a ese ser en 1966; era como luminoso, traslúcido, busqué la forma de pintarlo”, nos dijo.
También asegura que cuando pintó al “extraterrestre” aún no se había publicado la fotografía de "Oiga". Lo que queda claro es que, al margen de la explicación de la foto de Marcahuasi –Carlos Díaz de pie en una roca–, el ser que pinta Varesi basado en su experiencia de 1966 es otra cosa… Una entidad que se ha seguido manifestando a otros testigos… ¿Entonces? ¿Una imagen distorsionada de una persona en Marcahuasi termina "pareciéndose" a un ser visto y graficado con anterioridad?
…Y he allí lo inquietante del fenómeno ovni. Experiencias reales se entremezclan con errores –y a veces horrores– de interpretación.
El expediente de la fotografía de Marcahuasi de 1982 es para mí un caso cerrado, en el sentido de que se ha tratado de una confusión. Una confusión que en su día la familia Pizarro aprovechó para sacar dinero a los reporteros de "Oiga". Pero el contacto con seres como el de la pintura de Varesi, es harina de otro costal… Al menos para quien se atreva a ver la verdad…
Actualización:
He recibido muchos comentarios desde que publiqué este artículo. Voy a rescatar dos. Uno es anónimo, en donde me dicen que quien recibió dinero no fueron los reporteros de "Oiga", sino los Pizarro y los demás implicados en la fotografía, para que desmientan la naturaleza anómala de la imagen. A la persona que me escribió, si no me brinda pruebas o mayor información, es imposible tomar su afirmación en serio. Cumplo al menos con citar su afirmación, aunque insisto, carente de fundamento.
Añado que el Arquitecto Carlos Díaz se ha comunicado con nosotros y ha negado rotundamente esa absurda afirmación. Él es un reconocido profesional que está muy lejos del tema ovni. Al contrario, como él mismo dice, no cree en "extraterrestres".
El otro aporte viene de mi amigo Willy Manrique de Lima, quien me envía el estudio de los reporteros de "Oiga". En el mismo, el Ingeniero Jorge Coloma, Director de la Comisión Nacional de Investigación y Desarrollo Espacial del Perú, concluye que la foto NO fue trucada. Además, "Oiga" envió a dos reporteros a la roca en donde Pizarro afirma tomó la foto, e hicieron una comparación para ver si la perspectiva podría "deformar" a una figura humana en lo alto, "estirándola". No obstante, el ya citado Carlos Díaz considera que: "no se trata de analizar la perspectiva, si no del lente con el cual se tomó mi foto y el lente profesional del periodista" (e-mail personal del 5 de noviembre). Como fuese, adjunto las imágenes del estudio de "Oiga". Que el lector decida. Yo ya di mi opinión...
Créditos/legadocosmico.com
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