El último gran misterio de Europa: hallan pasadizos subterráneos que conectan todo el continente
Se trata de un sistema interminable de pasadizos bajo tierra, que hoy, a 12 mil años de su creación, se mantienen en pie. Si bien no existen grandes estudios formales al respecto, se especula con que fueron construidos durante la Edad de Piedra y que lograron cruzar todo el continente europeo, desde Escocia, pasando por Alemania y Austria, hasta Turquía.
En todo el continente se cuentan miles y miles de túneles, la gran mayoría muy estrechos, de tan sólo 70 centímetros de diámetro, apenas suficiente como para que una persona pueda escabullirse. Entre los distintos pasadizos, existen algunos rincones, sectores más o menos grandes, en donde existen asientos y salas de almacenamiento.
Uno de los primeros exploradores de este sistema de túneles fue el sacerdote Lambert Karner (1841-1909), quien reptó a través de unos 400 agujeros, valiéndose de la ayuda de una vela, y que describió "extraños pasajes con corrientes de aire".
La falta de cualquier indicio acerca del porqué de su existencia, ha llevado a muchos especialistas a referirse a estas construcciones como el último gran misterio de Europa. Mientras tanto, el acervo popular considera que fueron construidos y excavados por elfos, o gnomos, figuras arquetípicas del folclore celta.
Algunos expertos sostienen que la red de túneles funcionó como protección para las personas contra depredadores, otros creen que fueron utilizados como caminos, para que la gente pudiera viajar con seguridad, más allá de las guerras o las inclemencias climáticas.
Créditos/tuhistory.com
Si bien puede pensarse que cada rincón de nuestro mundo ha sido analizado y catalogado, y en cierto grado así es, también es cierto que la monumental obra de túneles subterráneos europeos, conocida como Erdstall, es todavía un completo misterio.
Se trata de un sistema interminable de pasadizos bajo tierra, que hoy, a 12 mil años de su creación, se mantienen en pie. Si bien no existen grandes estudios formales al respecto, se especula con que fueron construidos durante la Edad de Piedra y que lograron cruzar todo el continente europeo, desde Escocia, pasando por Alemania y Austria, hasta Turquía.
En todo el continente se cuentan miles y miles de túneles, la gran mayoría muy estrechos, de tan sólo 70 centímetros de diámetro, apenas suficiente como para que una persona pueda escabullirse. Entre los distintos pasadizos, existen algunos rincones, sectores más o menos grandes, en donde existen asientos y salas de almacenamiento.
Uno de los primeros exploradores de este sistema de túneles fue el sacerdote Lambert Karner (1841-1909), quien reptó a través de unos 400 agujeros, valiéndose de la ayuda de una vela, y que describió "extraños pasajes con corrientes de aire".
La falta de cualquier indicio acerca del porqué de su existencia, ha llevado a muchos especialistas a referirse a estas construcciones como el último gran misterio de Europa. Mientras tanto, el acervo popular considera que fueron construidos y excavados por elfos, o gnomos, figuras arquetípicas del folclore celta.
Algunos expertos sostienen que la red de túneles funcionó como protección para las personas contra depredadores, otros creen que fueron utilizados como caminos, para que la gente pudiera viajar con seguridad, más allá de las guerras o las inclemencias climáticas.
Créditos/tuhistory.com
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