Una segunda mutación genética resistente al SIDA sería pista para nuevos medicamentos contra el VIH
Una mutación genética es resistente al virus de sida y da nuevas opciones para el desarrollo de un tratamiento
Se trata de una enfermedad muy poco frecuente llamada distrofia muscular de cinturas del tipo 1F y que, tras análisis a una familia que tiene esta patología se descubrió que el virus no logra penetrar en los linfocitos.
Una mutación genética rara, responsable de una enfermedad muscular que afecta a un centenar de personas, crea una inmunidad natural contra el virus causante del sida, informaron esta semana investigadores que esperan haber encontrado una nueva pista para el desarrollo de tratamientos para curar los casos de VIH.
Hasta el momento sólo existen dos casos de personas que han logrado superar este virus una vez que ya se produjo la infección, conocidos como el "paciente de Berlín" y, recientemente, el "paciente de Londres", por ser las dos ciudades donde se trataron. En ambos casos se trató de una mutación del gen CCR5 que, al actuar frente a un trasplante, operó de forma que entregó inmunidad natural contra el VIH.
La nueva mutación afecta a otro gen, el de la Transportina 3 (TNPO3), y es mucho más raro. Ha sido descubierto en una misma familia de España, afectada por una enfermedad muy poco frecuente llamada distrofia muscular de cinturas del tipo 1F.
Los médicos se dieron cuenta de que investigadores sobre el VIH estudiaban ese mismo gen, ya que desempeña un papel en el traslado del virus al interior de las células. Con esto, decidieron contactarse con genetistas de Madrid que tuvieron la idea de intentar infectar en laboratorio muestras de sangre de esa familia española con VIH.
La experiencia tuvo un resultado sorprendente. Los linfocitos de quienes padecen esa enfermedad muscular presentaban una resistencia natural contra el VIH ya que el virus no lograba penetrar en ellos.
"Esto nos ayuda a entender mucho mejor el transporte del virus en la célula", explicó José Alcami, el virólogo del Instituto de Salud Carlos III de Madrid que lideró las investigaciones publicadas en la revista PLOS Pathogens.
El VIH es seguramente el virus mejor conocido de todos, comentó Alcami, "pero aún hay muchas cosas que no conocemos bien. Por ejemplo, no sabemos por qué el 5% de los pacientes infectados no acaban teniendo sida. Hay mecanismos de resistencia a la infección que entendemos muy mal".
Si bien aún no existe una cura, los tratamientos actuales han logrado un alto nivel de efectividad para detener el rápido avance del sida cuando se presenta. Los trabajos para desarrollar herramientas que permitan curarlo es uno de los mayores esfuerzos actuales de la medicina tradicional.
Créditos/emol
Una mutación genética rara, responsable de una enfermedad muscular que afecta a una gran cantidad de personas, crea una inmunidad natural contra el virus del sida, confirmaron investigadores españoles
Una mutación genética es resistente al virus de sida y da nuevas opciones para el desarrollo de un tratamiento
Se trata de una enfermedad muy poco frecuente llamada distrofia muscular de cinturas del tipo 1F y que, tras análisis a una familia que tiene esta patología se descubrió que el virus no logra penetrar en los linfocitos.
Una mutación genética rara, responsable de una enfermedad muscular que afecta a un centenar de personas, crea una inmunidad natural contra el virus causante del sida, informaron esta semana investigadores que esperan haber encontrado una nueva pista para el desarrollo de tratamientos para curar los casos de VIH.
Hasta el momento sólo existen dos casos de personas que han logrado superar este virus una vez que ya se produjo la infección, conocidos como el "paciente de Berlín" y, recientemente, el "paciente de Londres", por ser las dos ciudades donde se trataron. En ambos casos se trató de una mutación del gen CCR5 que, al actuar frente a un trasplante, operó de forma que entregó inmunidad natural contra el VIH.
La nueva mutación afecta a otro gen, el de la Transportina 3 (TNPO3), y es mucho más raro. Ha sido descubierto en una misma familia de España, afectada por una enfermedad muy poco frecuente llamada distrofia muscular de cinturas del tipo 1F.
Los médicos se dieron cuenta de que investigadores sobre el VIH estudiaban ese mismo gen, ya que desempeña un papel en el traslado del virus al interior de las células. Con esto, decidieron contactarse con genetistas de Madrid que tuvieron la idea de intentar infectar en laboratorio muestras de sangre de esa familia española con VIH.
La experiencia tuvo un resultado sorprendente. Los linfocitos de quienes padecen esa enfermedad muscular presentaban una resistencia natural contra el VIH ya que el virus no lograba penetrar en ellos.
"Esto nos ayuda a entender mucho mejor el transporte del virus en la célula", explicó José Alcami, el virólogo del Instituto de Salud Carlos III de Madrid que lideró las investigaciones publicadas en la revista PLOS Pathogens.
El VIH es seguramente el virus mejor conocido de todos, comentó Alcami, "pero aún hay muchas cosas que no conocemos bien. Por ejemplo, no sabemos por qué el 5% de los pacientes infectados no acaban teniendo sida. Hay mecanismos de resistencia a la infección que entendemos muy mal".
Si bien aún no existe una cura, los tratamientos actuales han logrado un alto nivel de efectividad para detener el rápido avance del sida cuando se presenta. Los trabajos para desarrollar herramientas que permitan curarlo es uno de los mayores esfuerzos actuales de la medicina tradicional.
Créditos/emol
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