lunes, diciembre 17

¿Los une la misma democracia a Vizcarra y Fujimori?

La seudodemocracia de Vizcarra
¿Los une la misma democracia a Vizcarra y Fujimori? - DePeru
La inseguridad política y jurídica que soporta este país es realmente preocupante. Por cierto el ánimo nacional es uno de crispación, divisionismo y, fundamentalmente, polarización. Más aún, vivimos en un estado de escepticismo sumado a un doble estándar que pone de lado cualquier probabilidad de convivencia entre peruanos. El fraccionamiento entre “buenos y malos” resulta atosigante. La persecución y la deshonra a quienes no sean oficialistas es el deporte nacional, sindicándolos de fujiapristas y endilgándoles una ultrajante, despectiva connotación corrupta.
En resumen, vivimos exactamente la misma estirpe de dictadura seudodemocratica que aquella que impuso el régimen de Alberto Fujimori. Aunque esta vez los buenos son los antifujimoristas y los malos todos los demás. Sin embargo los métodos son idénticos. Empezando por el poder capturado por una cúpula politica a base de amedrentar, desprestigiar y perseguir judicialmente a la oposición, hasta hacerla desaparecer aplicándole métodos vetados por la democracia.

Incluso la Justicia ha sido desnaturalizada, tal como ocurrió durante el fujimontesinismo cuando jueces y fiscales acataban los ucases de Palacio de Goberno y el Servicio de Inteligencia. Hoy, en cambio, el sujuzgamiento a los jueces es bastante más refinado. En la práctica, y para todos los efectos, la independeincia del Poder Judicial está seriamente amenazada. Porque siendo un poder del Estado –con todas las prerrogativas que aquello presupone– al final del día es el Ejecutivo –no el Judicial– el que decide su presupuesto. Consecuentemente los haberes de los jueces, la capacidad de inversión en infraestructura, los gastos corrientes, etc. Cada año vemos al presidente del PJ mendigándole fondos al ministro de Economía y Finanzas. Clara muestra de dependencia. Y aca se impone aquel comentario que le hiciera el exministro Alfredo Thorne al ex Contralor General Édgar Alarcón –funcionario presuntamente autónomo según la Carta– “Yo ya firmé tu Presupuesto. Ahora, si nos apoyas hago que el Presidente lo firme y ya está”.

Respecto al Ministerio Público, no siendo poder del Estado es irrelevante el tema presupuestal. Sencillamente el Ejecutivo decide los recursos que se le asignen. Primer mecanismo de control. Aunque el verdadero dominio va por otra parte. Analicemos. El presidente Vizcarra pisotea la Constitución al pretender sustituir a la Junta de Fiscales Supremos del Ministerio Público, único órgano constitucionalmente capaz de elegir/remover al Fiscal de la Nación. Aquí es grotesco el intervencionismo vizcarrino. Siendo jefe de Estado, repite por calles y plazas “El fiscal de la Nación está seriamente cuestionado”, “El fiscal Chávarry debe renunciar”, etc. Asimismo no invitó a palacio al fiscal Chávarry para tratar el tema de la Junta Nacional de Justicia, integrada por el fiscal de la Nación y los presidentes del PJ y TC. En un Estado de Derecho aquello merece una acusación constitucional. Acá no. Porque la mafia progre que maneja el Ejecutivo ha dinamitado el Estado de Derecho caricaturizando el rol de equilibrio democrático que tiene el Legislativo, llamándolo obstruccionista y “el peor enemigo de los peruanos”. De esta manera el presidente Vizcarra ha conseguido impedirle al Parlamento que ejecute sus obligaciones de control democrático.

¿Esto es democracia?
Créditos/expreso.com.pe/Luis García Miró 

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