Pinturas rupestres de Killamachay - Huancavelica

Pinturas rupestre de Killamachay - Huancavelica

Killamachay se situa a 3,8 Kms., Al noreste de la ciudad de Acobamba, en el anexo de Virgen de Lourdes (”Mamacha Lourdes”) a 3562 m.s.n.m., Norte los 72,5, 72,8 grados de longitud occidental y 01 01.3 grados de latitud sur; según la división geográfica de Javier Pulgar Vidal, el territorio de Killamachay pertenece a la región suni.

Pinturas rupestre de Killamachay - Huancavelica

Tenemos las dos cuevas principales de Killamachay donde existe Pintura Rupestre, la primera tiene las dimensiones: 4 mts de altura, 1.8 mts de profundidad y 6m2 de amplitud máxima, es la más pequeña; mientras que la segunda es la más grande, sus dimensiones son: 8mts de altura, 6 mts de profundidad y 60 m2 de amplitud máxima. El bosque de piedras de “Mamacha Lourdes” ocupa una área aproximada de 1 km2 de piedras de forma alargada compuesto por un granito fortificado, en ella se encuentra Killamachay que es un recinto de forma semicircular rodeado de enormes piedras donde existen siete cuevas, unas grandes y otras pequeñas dentro de ellas.

Pinturas rupestre de Killamachay - Huancavelica

Una sucinta descripción de las cuevas nos permitirá entender lo valioso de la pinacoteca existente en este lugar: En la primera se distinguen figuras relativamente pequeñas de 15 cms. como la venado, serpiente, araña.

Mientras que en la cueva mas grande podemos distinguir con claridad y precisión las figuras muy realistas del “YUTU” (perdiz) que es un ave abundante en la zona de Acobamba, así mismo dos venados que escapan en sentido contrario de sus apresores, ambos con un tamaño relativamente mediano de 40 cms. Asi mismo distinguimos 48 dibujos pequeños de cazadores cercando a sus presas y en una clara muestra de lucha entre la fuerza de la bestia y el hombre.

Pinturas rupestre de Killamachay - Huancavelica

El color utilizado y resaltante es el pardorojizo y marrón, estas habrían sido pintadas con colores indelebles hechos del “Llimpe” barro sagrado, así como de los frutos de algunas plantas como el nogal, macha-macha, mullaca. Precisamente en ellas, cual si fuera un mural pinacoteco, se encuentran las pinturas rupestres de killamachay, en algunos casos sobrepuestas, de escenas de cacería, de probable carácter mágico,; se trata de escenas en que cazadores acosan animales como: alpacas, llamas, venados, aves, insectos, etc. Con armas que en algunos casos sugieren ser arcos y lanzas.

En una visión general se estima que el arte rupestre de killamachay haya sido trabajado en el Estadio Pre-Agricola hace 7 000 años a.c. Aproximadamente, es en este estadio en que el hombre ocupa nuestro territorio, proveniente de Pacaiccasa (Ayacucho) y que llegó en estado semi salvaje con características de ser cazador de animales y recolector de frutos silvestres. Así mismo era nómade y errante cuyos hospedajes eran las cuevas y abrigos rocosos en el que además expresaban sus vivencias de cazar animales para asegurar el sustento como el “chacco”, “encierros” y otras estrategias mediante el arte. Sus instrumentos de producción fueron palos y piedras pulidas.
Créditos/jorgeagro.blogspot.pe, Imágenes/viajeros.com