Biografía Corta | Jorge Chávez
Jorge Antonio Chávez Dartnell (París, Francia; 13 de junio de 1887 - Domodossola, Italia; 27 de septiembre de 1910) fue un aviador franco-peruano. Desde joven fue reconocido por sus logros aeronáuticos. Murió en 1910 mientras cruzaba los Alpes desde Suiza (Briga) hasta Italia (Domodossola). Es el máximo héroe de la aviación civil peruana. El principal aeropuerto peruano lleva su nombre.
Biografía Ampliada | Jorge Chávez
Primeros años
Nació en París, hijo de padres peruanos que migraron a Francia tras la guerra del Pacífico: el banquero Manuel Gaspar Chávez Moreyra (1840-1908) y María Rosa Ramona Dartnell Guisse (1849-1903, nieta del almirante Martin Guisse, marino británico, veterano de Trafalgar y fundador de la Marina de Guerra del Perú).
En París, estudió en el Lycée Carnot y en el Lycée Charlemagne, llegando a ser campeón interescolar de distintas disciplinas de atletismo. Tras concluir sus estudios escolares asistió a la École d’Électricité et de Mécanique Industrielle, conocida como la École Violet, de la que se graduó como ingeniero en 1910.
Durante su juventud obtuvo diversos títulos en atletismo representando a clubes franceses como el Royen, en Londres (1906), y el Racing, en París (1907). Además, practicó profesionalmente el fútbol y el rugby, y como aficionado el ciclismo, el automovilismo y el tiro.
Carrera
Chávez estudió en la escuela de aviación establecida por Maurice y Henri Farman, quienes habían construido varios modelos de aviones, obteniendo la licencia de piloto de aviación nº 32 y realizando su primer vuelo en Reims el 28 de febrero de 1910, logrando mantenerse en el aire durante 1 hora y 42 minutos. Participó en varias competiciones aéreas: Biarritz, Niza, Tours (en ésta logró cubrir una distancia de 142 kilómetros), la semana de Lyon, Budapest, Rouen y Champagne. En julio de 1910 se decidió por el monoplano Blériot y en los balnearios de Blackpool y Bournemouth (Inglaterra) alcanzó el récord de altura con 1.755 metros. Luego volvió a batir el récord mundial de altura en Issy-Les-Moulineaux, llegando a volar a 2.652 metros.
Vuelo final y muerte
Luego de sus éxitos anteriores, Chávez decidió emprender el primer vuelo que lograría cruzar los Alpes, en respuesta a un ofrecimiento de USD$ 20.000 por parte de un aeroclub de Italia para el primer aviador que regresara vivo de un vuelo de tal envergadura. Hubo tres concursantes, uno de los cuales —de nacionalidad italiana— fue eliminado por no presentarse a tiempo; el otro, un estadounidense, debió retirarse tras dos intentos fallidos. Luego de varios retrasos debido al mal tiempo en la zona, despegó de Ried-Brig, Suiza el 23 de setiembre de 1910, pasando por el Puerto del Simplon. Antes de partir dijo: Whatever happens, I shall be found on the other side of the Alps (Pase lo que pase, me encontrarán al otro lado de los Alpes). 51 minutos después llegó a su destino final, la ciudad de Domodossola, Italia, logrando la hazaña, pero un fuerte viento rompió las alas de su frágil monoplano y cayó en picado desde veinte metros de altura.
Se descubrió poco después que una pieza de unión entre el fuselaje y un ala presentaba señales de una rotura anterior y había sido reparada de forma defectuosa con clavos. Herido, Chávez fue conducido al hospital local, mientras recibía mensajes de felicitación por su hazaña de personalidades como el rey de Italia y el presidente de Francia. No perdió la conciencia ni tuvo lesiones internas, solamente fracturas en las piernas y algunas contusiones en el rostro, sin embargo tuvo una larga agonía, antes de morir cuatro días después, debido a un shock traumático y hemorrágico causado por una fuerte caída a baja altura; era insuficiente su sangre circulante al desangrarse por las fracturas de las piernas. Dado el nivel de la medicina de entonces no era posible efectuarle una transfusión que hubiera sido salvadora. Solo le suministraron purgantes y se le hizo beber café y un poco de champán. Durante su agonía pronunció, según Luigi Barzini, frases entrecortadas como «la altitud, la altitud», «el motor, el motor», «quiero levantarme». Parece que sus últimas palabras fueron: «No, no, yo no me muero», pero la versión de Juan Bielovucic ha sido la más difundida: «¡Arriba… más arriba todavía!». El poeta italiano Giovanni Pascoli concluyó una elegía en su nombre de esta manera: «Cae con su gran alma sola siempre subiendo. ¡Ahora sí, él vuela!».
El 1 de octubre, después de los servicios fúnebres en la Colegiata de Domodossola y en San Francisco de París, fue enterrado en el cementerio del Père-Lachaise junto a sus padres. Los discursos fueron pronunciados por Francisco García Calderón y Léon Barthou.
En 1957, sus restos fueron repatriados y, tras diversas ceremonias en Francia y Perú, depositados en los jardines de la Base Aérea Las Palmas, en Lima.
Legado
La muerte de Jorge Chávez causó gran conmoción en el mundo de la aviación (por aquellos años su proeza solo era comparable con la del vuelo de Charles Lindbergh, que unió Estados Unidos con Europa en 1927). Domodossola y Brig, ciudades de inicio y arribo de su vuelo final, dedicaron monumentos en su honor. En Perú, Chávez se convirtió en ícono para instituciones como la Fuerza Aérea del Perú.
Se construyó un monumento en su homenaje en el Campo de Marte de Lima.
Créditos/wikipedia.org
Jorge Antonio Chávez Dartnell (París, Francia; 13 de junio de 1887 - Domodossola, Italia; 27 de septiembre de 1910) fue un aviador franco-peruano. Desde joven fue reconocido por sus logros aeronáuticos. Murió en 1910 mientras cruzaba los Alpes desde Suiza (Briga) hasta Italia (Domodossola). Es el máximo héroe de la aviación civil peruana. El principal aeropuerto peruano lleva su nombre.
Biografía Ampliada | Jorge Chávez
Primeros años
Nació en París, hijo de padres peruanos que migraron a Francia tras la guerra del Pacífico: el banquero Manuel Gaspar Chávez Moreyra (1840-1908) y María Rosa Ramona Dartnell Guisse (1849-1903, nieta del almirante Martin Guisse, marino británico, veterano de Trafalgar y fundador de la Marina de Guerra del Perú).
En París, estudió en el Lycée Carnot y en el Lycée Charlemagne, llegando a ser campeón interescolar de distintas disciplinas de atletismo. Tras concluir sus estudios escolares asistió a la École d’Électricité et de Mécanique Industrielle, conocida como la École Violet, de la que se graduó como ingeniero en 1910.
Durante su juventud obtuvo diversos títulos en atletismo representando a clubes franceses como el Royen, en Londres (1906), y el Racing, en París (1907). Además, practicó profesionalmente el fútbol y el rugby, y como aficionado el ciclismo, el automovilismo y el tiro.
Carrera
Chávez estudió en la escuela de aviación establecida por Maurice y Henri Farman, quienes habían construido varios modelos de aviones, obteniendo la licencia de piloto de aviación nº 32 y realizando su primer vuelo en Reims el 28 de febrero de 1910, logrando mantenerse en el aire durante 1 hora y 42 minutos. Participó en varias competiciones aéreas: Biarritz, Niza, Tours (en ésta logró cubrir una distancia de 142 kilómetros), la semana de Lyon, Budapest, Rouen y Champagne. En julio de 1910 se decidió por el monoplano Blériot y en los balnearios de Blackpool y Bournemouth (Inglaterra) alcanzó el récord de altura con 1.755 metros. Luego volvió a batir el récord mundial de altura en Issy-Les-Moulineaux, llegando a volar a 2.652 metros.
Vuelo final y muerte
Luego de sus éxitos anteriores, Chávez decidió emprender el primer vuelo que lograría cruzar los Alpes, en respuesta a un ofrecimiento de USD$ 20.000 por parte de un aeroclub de Italia para el primer aviador que regresara vivo de un vuelo de tal envergadura. Hubo tres concursantes, uno de los cuales —de nacionalidad italiana— fue eliminado por no presentarse a tiempo; el otro, un estadounidense, debió retirarse tras dos intentos fallidos. Luego de varios retrasos debido al mal tiempo en la zona, despegó de Ried-Brig, Suiza el 23 de setiembre de 1910, pasando por el Puerto del Simplon. Antes de partir dijo: Whatever happens, I shall be found on the other side of the Alps (Pase lo que pase, me encontrarán al otro lado de los Alpes). 51 minutos después llegó a su destino final, la ciudad de Domodossola, Italia, logrando la hazaña, pero un fuerte viento rompió las alas de su frágil monoplano y cayó en picado desde veinte metros de altura.
Se descubrió poco después que una pieza de unión entre el fuselaje y un ala presentaba señales de una rotura anterior y había sido reparada de forma defectuosa con clavos. Herido, Chávez fue conducido al hospital local, mientras recibía mensajes de felicitación por su hazaña de personalidades como el rey de Italia y el presidente de Francia. No perdió la conciencia ni tuvo lesiones internas, solamente fracturas en las piernas y algunas contusiones en el rostro, sin embargo tuvo una larga agonía, antes de morir cuatro días después, debido a un shock traumático y hemorrágico causado por una fuerte caída a baja altura; era insuficiente su sangre circulante al desangrarse por las fracturas de las piernas. Dado el nivel de la medicina de entonces no era posible efectuarle una transfusión que hubiera sido salvadora. Solo le suministraron purgantes y se le hizo beber café y un poco de champán. Durante su agonía pronunció, según Luigi Barzini, frases entrecortadas como «la altitud, la altitud», «el motor, el motor», «quiero levantarme». Parece que sus últimas palabras fueron: «No, no, yo no me muero», pero la versión de Juan Bielovucic ha sido la más difundida: «¡Arriba… más arriba todavía!». El poeta italiano Giovanni Pascoli concluyó una elegía en su nombre de esta manera: «Cae con su gran alma sola siempre subiendo. ¡Ahora sí, él vuela!».
El 1 de octubre, después de los servicios fúnebres en la Colegiata de Domodossola y en San Francisco de París, fue enterrado en el cementerio del Père-Lachaise junto a sus padres. Los discursos fueron pronunciados por Francisco García Calderón y Léon Barthou.
En 1957, sus restos fueron repatriados y, tras diversas ceremonias en Francia y Perú, depositados en los jardines de la Base Aérea Las Palmas, en Lima.
Legado
La muerte de Jorge Chávez causó gran conmoción en el mundo de la aviación (por aquellos años su proeza solo era comparable con la del vuelo de Charles Lindbergh, que unió Estados Unidos con Europa en 1927). Domodossola y Brig, ciudades de inicio y arribo de su vuelo final, dedicaron monumentos en su honor. En Perú, Chávez se convirtió en ícono para instituciones como la Fuerza Aérea del Perú.
Se construyó un monumento en su homenaje en el Campo de Marte de Lima.
Créditos/wikipedia.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario